
Durante la invasión china al Tibet, un monje budista logró escaparse caminando día tras día a través de las altas y escarpadas montañas nevadas que son parte del paisaje tibetano... Cuando estuvo a salvo le preguntaron que cómo había podido llevar a cabo una travesía así, con temperaturas bajo cero, sin abrigo y sin alimentos... El monje contestó:
"Puse un pie delante del otro"..
No hay comentarios:
Publicar un comentario